lunes, 30 de noviembre de 2009

Visita guiada por el casco antiguo de Valladolid

El pasado domingo día 29 de noviembre a las 12:00h contamos con Luisa Martín, que nos deleitó con sus enseñanzas, y guió por los principales lugares y monumentos de nuestra ciudad, partiendo desde la estatua del Conde Ansurez de la Plaza Mayor.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Manolo Cano, Séneca del toreo

Por Javier Hurtado. Periodista. 5 Noviembre de 2009

Durante quince años los Hermanos Lozano, Pablo, Eduardo y José Luis fueron fachada a la vista de la empresa TORESMA como arrendataria de la plaza de toros de Las Ventas. Detrás de ellos, en la trastienda, encargándose de armonizar el funcionamiento del tinglado, siempre estuvo Manolo Cano, cordobés de talante estoico y espíritu analítico, poseedor de una mano izquierda para conducir cualquier situación por peliaguda que fuere, difícil de encontrar en el toreo.

Manolo fue un hombre culto, lector empedernido, de pocas palabras e ideas claras, expresadas en frases cortas y sentenciosas. Antes de vivir el toreo en postura sedente, desde un despacho, se había desempeñado dinámico, muchos años, como apoderado y empresario.

Le gustaba entrar en tertulia con los amigos pero si la conversación derivaba en discusión prolongada, sellaba los labios y se transformaba en mero espectador pues, imbuido del credo senequista, consideraba que una polémica dilatada es laberinto en el que la verdad se pierde.

De costumbres austeras, rayanas en lo castrense, despachaba en un minúsculo recinto en el que, por todo lujo, había una foto de Manolete, ídolo de juventud, colocada en la pared principal. Apasionado de los toros, también lo era, si cabe en mayor medida, del fútbol y del flamenco. Como pasaba la mayor parte del día en aquel tabuco humoso, procuraba crearse un ambiente propio. Cuando no tenía visita a la espera, aprovechaba para deleitarse con la inconfundible voz de Manolo Caracol que pugnaba por salir de un viejo magnetófono. Absorto en la escucha, se fumaba un veguero de reglamento y, bocanada a bocanada, anublaba el habitáculo hasta darle la apariencia de asolerado tablao.

Manolo se encargaba, entre otros asuntos, de conciliar las relaciones con el personal de plaza, del desembarque, pesaje y reconocimiento de los toros, de la confección de los carteles de novilleros y de lidiar con un sinnúmero de "taurinos". Ganaderos, apoderados, toreros de toda laya, abonados, políticos y otros etcéteras, pasaban al menos una vez al año por aquel humilde cuarto, Meca del toreo en la capital de España, a interesarse: "Don Manuel, ¿qué hay de lo mío?". La mayoría acudía a pedir árnica, a exponer cuitas y demandar favores. Y allí mismo entraba en funcionamiento la poderosa mano izquierda de Manolo Cano tratando con temple las peticiones sensatas, dándole largas a las que, a priori, no veía factibles y mostrándose tajante con aquellas que consideraba descabelladas. Ni que decir tiene que el lenguaje de la verdad le granjeó tantos afectos como antipatías. De los detractores no esperaba nada bueno pero tampoco de los aduladores. Conocía la condición humana y no se le escapaba que la mayoría de las cajas de puros que le llegaban, pretendían ser coima en pago de favores hechos, o por hacer. Nunca relató una sola peripecia que pudiera comprometer al causante puesto que "si no se calla el hecho –decía--, tampoco se callará el nombre del autor".

Cuando en Las Ventas se produjo el relevo empresarial y Taurovent, recogió el testigo de Toresma, José Antonio Martínez. Uranga pidió a Manolo que retrasase la jubilación y le echara una mano. Nadie mejor que él, sabía tocar "un piano con tantas teclas". Manolo aceptó pero, al poco tiempo, su salud se fracturó y, paulatinamente, entró en un proceso de pérdida de memoria que le inhabilitaba para el puesto. Al cabo de muchos meses de consunción, ha muerto en paz.

Dice la letra de una famosa sevillana que "algo se muere en el alma cuando un amigo se va". Para quienes nos considerábamos sus amigos Manolo, desgraciadamente, nos dejó en el mismo momento que su memoria se hizo trizas y todos sus recuerdos quedaron desleídos. Desde entonces hemos llorado la pérdida del amigo que se despidió de nosotros, sin decir adiós, aquel aciago día en que ya no pudimos mantener con él una conversación coherente porque estaba embarcado en la nave del olvido.

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Desde estas líneas de el blog de la Peña Afición Vallisoletana mando un beso y un fuerte abrazo a Lupe, su hija. David.

LA PEÑA VISITO GANADERIAS EN JAEN

Santos G. Catalán. Fotos Santos Lorenzo. Tal y como ya informamos en su momento, casi medio centenar de personas vinculadas a nuestra peña, realizaron una excursión al corazón de Sierra Morena en una visita cultural-turístico-taurina do

nde todo se desarrolló según lo previsto, salvo el incidente del acceso a la finca del ganadero jienense Jiménez Pascuau que tuvo que realizarse en varios viajes en tractores y en vehículos todo terreno debido al mal estado del camino.


La primera visita, tras la salida desde Valladolid, fueron dos lugares encantadores llenos de historia y cultura: Ubeda y Baeza. El paseo por sus calles renacentistas nos colmaron de sosiego, calma y paz.

A la mañana siguiente nos trasladamos a la ganadería citada de Jiménez Pascuau donde, además de un buen almuerzo regado con vino de la Ribera del Duero, disfrutamos de una mañana campera visitando los cercados donde pastan las vacas con sus crías recién paridas y completada con una auténtica exhibición de cante caro a cargo de Paula (Mesón Casa Pedro). El carisma de esta mujer es arrollador y contagia a todos con sus dichos, gracejo y buenas canciones. Enhorabuena Paula.


Tras un copioso almuerzo en el famoso restaurante La Perdíz, de La Carolina, visitamos esta ciudad que tiene antecedentes mineros con historias asombrosas.

El domingo la visita correspondió a una ganadería con mucha solera como es la de los herederos de Bernardino Jiménez. Allí pudimos ver a los machos en distancias cortas gracias a la generosidad de su criador, el coronel de caballería Mariano Sanz. La finca, de unas 300 Hs., se halla en un valle bajo la protección de unas laderas mineras que antaño fueron de una explotación importante de plomo y plata. La ganadería consta de unas 200 vacas de vientre lo que viene a suponer la cría de unos 100 animales de saca cuya venta se realiza para los encierros, corridas de rejones, novilladas y corridas de toros. Este ganadero lidió en La Flecha en el año 2006 y entre los novilleros actuantes se encontraba nuestro Joselillo.


Por la tarde y tras almorzar en el Hotel Cervantes- aquí se vistió Manolete en la tarde de su muerte- partimos para Jaén donde hicimos una visita guiada por la capital del “Santo Reino” entre cuyos monumentos destaca sobremanera la catedral. No faltó la visita al lugar donde se haya el famoso “Lagarto de Jaén”.

No faltó la visita obligada a la Taberna Cossío, sede del Círculo Taurino de Jaén cuyos inicios de hermanamiento los ha tratado el presidente de nuestra entidad, el Dr. Grajal

El lunes partimos hacia Pucela, no sin antes volver a Linares donde nos abrieron las puertas de su plaza de toros de par en par gracias a la gestión del taurino de Alaejos Julián Alonso; hombre de confianza de la casa Matilla, empresa que gestiona, entre otros, el coso linarense que data de 1847 y está magníficamente conservado. Aquí murió el “monstruo” un 28 de agosto de 1947. Islero, de Miura, tuvo la culpa de que Manuel Rodríguez “Manolete” no culminara su brillantísima carrera de matador de toros. Pero Manolete fue un torero de época.

Tras la visita al coso nos dirigimos a un lugar emblemático de Linares como es la “Taberna Lagartijo”; un auténtico museo taurino que prácticamente es un santuario taurino de Jaén. Les recomendamos que los visiten, pues encontrarán las cosas más abundantes y curiosas en torno a Manolete, además de un buen servicio de hostelería a cargo del maestro Juan.

El retorno fue divertido gracias a las ocurrencias de Sera. Nuestro gerente hostelero- lleva junto a su esposa Tere la repostería de nuestra peña- es todo dinamismo y alegría por doquier. Pero sobre todo servicial.


Una vez más la excursión salió al gusto de todos, salvo excepciones, y una vez más se notó el buen servicio de Viajes Halcón de la calle Gamazo, que es la agencia oficial de la Peña Afición Vallisoletana.

Ya estamos preparando la próxima excursión que será de un solo día en pleno invierno donde, quizás, visitemos “los toros del frío”, en el páramo burgalés donde pasta el ganado de Antonio Bañuelos.

Hasta la próxima amigos.